En su libro “Social”, Matthew Lieberman cita estudios que demuestran que el más mínimo contacto interpersonal, como ver una foto de tu pareja, puede aliviar el malestar de los problemas cotidianos. Sin duda, verse en persona es algo mucho más poderoso, pero a veces la distacia lo impide. Con la aplicación de Facebook, Rooms, los usuarios de realidad virtual podrán darse cita en un lugar céntrico, sin salir de sus casas.
Oir música, ver videos y jugar mini juegos con hasta 8 jugadores son algunas de las cosas que puedes hacer en una de las salas o escenarios de Rooms.
Durante la presentación de Oculus Connect 3, este mes de octubre, se anunció el lanzamiento de la aplicación Oculus Avatars, que servirá en juegos de Oculus (incluido Sports Bar VR: ver la foto de arriba) para ofrecer una presencia virtual un poco más personalizada. Y es que “reconocer a un amigo dentro del juego es algo mágico” según Nate Mitchell, cofundador de Oculus. Por su parte, la jefa de producto de Oculus Avatars, Laura Vegter, nos pide que imaginemos “un mundo donde te puedes sentar en un mismo sofá con tu mejor amig@ sin importar dónde esté y compartir experiencias virtuales”.
Aunque estos avatares aún no tengan una capacidad verdadera para personalizarlos, la interfaz para generarlos es bastante original.
Rooms y Parties son las primeras experiencias de realidad virtual social que ofrece Facebook como parte de sus esfuerzos por construir un futuro en el que el aspecto social sea un pilar fundamental de la realidad virtual.
Facebook sin embargo no estrenó el concepto del VR social. Una aplicación similar existe desde enero de 2015: Altspace VR, disponible para Samsung Gear VR, Oculus Rift y HTC Vive. Un poco al estilo de Second Life, los usuarios de Altspace VR pueden asistir a eventos virtuales en vivo, además de disfrutar de las funciones típicas de salón (música, TV, juegos y chat). Por ejemplo, el comediante Reggie Watts ha dado sesiones de improvisación en bares virtuales y la cadena NBC ha organizado un evento entorno a las elecciones presidenciales en la Plaza de la Democracia Virtual, una reproducción digital del Rockefeller Center, donde expertos políticos les respondieron preguntas a los asistentes.
Los avatares de Altspace VR pueden ser robots o humanos caricaturizados. Los primeros no tienen boca y los segundos la mueven muy poco al hablar, por eso hay otros signos que ayudan a reconocer quién habla, como unos contornos de luz titilando en el cuerpo de los androides o la cercanía de su voz y la gesticulación de sus manos.
En este sentido, Facebook tendrá una ventaja importante. Mark Zuckerberg mostró un demo de lo que vendría próximamente.
Pero según CNET las expresiones faciales demostradas en la presentación son provocadas por el usuario a través de un mando. Un portavoz de Facebook afirmó que eventualmente la idea es lograr lo mismo con reconocimiento de gesticulación facial y análisis de la voz.
Un visor de realidad virtual móvil llamado Veeso es el primero en incluir funciones de reconocimiento de expresiones faciales. En una entrevista con UploadVr.com en junio de 2016, la empresa explica que el visor tiene una cámara infraroja entre los ojos para rastrear el movimiento de las cejas y los ojos y una frente a la boca para rastrear el de los labios y la mandíbula. El casco sincroniza ambos movimientos con un procesador de Linux interno para ahorrarle el trabajo al teléfono móvil, que al recibir la data vía bluetooth, la traduce dentro del juego.
Ahora, lo más probable es que la era de las selfies virtuales no solo impulse a la industria a desarrollar en profundidad el reconocimiento de expresiones faciales sino también el escaneo de rostros para la animación 3D. Es de esperarse que los avatares caricatura den paso eventualmente a versiones más realistas e inquietantemente parecidas al usuario.
Wolfprint 3D es una de las empresas enfocadas en darle una cara más realista al avatar virtual. Desde sus oficinas en Estonia y en California, han escaneado a unas 5,500 personas con unas 4 cabinas en forma de huevo equipadas con 3 cámaras, según Hypergridbusiness.com, y estarían recaudando fondos por medio de SeedInvest para instalar otros 60 huevos alrededor de los Estados Unidos. Wolfprint se propone obtener ingresos por la venta de muñecos impresos en 3D y por el uso que le den estudios y plataformas al avatar de carne y hueso.
En el futuro sería posible que algunos empresarios previamente escaneados opten por conferencias en realidad virtual en lugar de Skype.
Y las abuelitas a distancia probablemente quieran compartir con sus nietos en uno de estos “salones”, y mirar fotos y videos con ellos. Tu abuela, por ejemplo, que no te ha visto la cara en años, ¿crees que prefería verte por videoconferencia o se animaría a encontrarse contigo y hablarle a tu rostro virtual?